Wang, Meiping, y Zongliang Xia. 2025. «Research on Artificial Intelligence in Libraries». En Proceedings of the 2025 3rd International Conference on Communication Networks and Machine Learning, 519-26. CNML ’25. New York, NY, USA: Association for Computing Machinery. https://doi.org/10.1145/3728199.3728285.
Se prevé que la inteligencia artificial (IA) desempeñe un papel cada vez más importante en los servicios bibliotecarios, lo que obliga a bibliotecas y bibliotecarios a mantenerse al día con sus avances, adoptarla y adaptarse en consecuencia. Para lograrlo, es fundamental que los responsables de bibliotecas y los propios bibliotecarios profundicen en su conocimiento de la IA y estén preparados para integrarla de forma eficaz en su labor.
La aparición de ChatGPT ha impulsado debates sobre los efectos de la inteligencia artificial (IA) y el papel de iniciativas de acceso abierto y ciencia abierta. Aplicaciones como ChatGPT, basadas en modelos de lenguaje extensos (LLM), se han popularizado rápidamente. Además de su uso generalizado, la IA está integrándose en la recuperación de información, la programación y herramientas académicas como Elicit o Semantic Scholar. Este fenómeno ha llevado a que profesores busquen apoyo en bibliotecarios para mejorar la alfabetización en IA y fomentar debates en el aula, especialmente sobre cómo la IA afecta la búsqueda bibliográfica y las prácticas de citación.
No obstante, el uso de la IA plantea desafíos: inexactitudes, sesgos, problemas éticos y ambientales. Algunas bibliotecas académicas han empezado a abordarlos mediante espacios de investigación, aplicaciones para clasificación de imágenes y mejora de metadatos. Al mismo tiempo, se impulsa la pedagogía abierta, animando a los estudiantes a crear recursos educativos abiertos (OER).
La IA se presenta como solución ante los retos presupuestarios y de personal que enfrentan las bibliotecas. Su implementación efectiva requiere colaboración entre investigadores, responsables políticos y bibliotecarios. Herramientas como Google Cloud Vision o Unpaywall demuestran cómo la IA ya está mejorando servicios bibliotecarios.
Sin embargo, existe una brecha entre países desarrollados y en vías de desarrollo en cuanto a adopción de IA. Mientras bibliotecas de países como India han comenzado a usar estanterías inteligentes o reconocimiento óptico de caracteres, otras, como las africanas o nigerianas, enfrentan barreras financieras, falta de formación y recursos.
La IA también revoluciona los servicios de circulación, referencia y catalogación. Aunque hay preocupación sobre la sustitución de empleos, muchos profesionales no lo ven como una amenaza. Se destaca la necesidad de que las bibliotecas promuevan la comprensión del valor de la IA y generen estrategias de sensibilización.
Además, la IA puede mejorar la experiencia del usuario mediante la personalización de búsquedas, sistemas de recomendación y la automatización de tareas tediosas. El aprendizaje profundo (deep learning) y la minería de datos permiten optimizar el uso de los recursos y entender mejor los patrones de uso.
La integración de la inteligencia artificial en los servicios bibliotecarios
Este apartado analiza aplicaciones concretas de la inteligencia artificial (IA) en el entorno de las bibliotecas universitarias.
1. Aplicación de la IA en los sistemas de recuperación de información
Los buscadores actuales han mejorado, pero muchos usuarios aún tienen dificultades para encontrar información relevante o acceder a bases de datos especializadas. En las bibliotecas universitarias, la incorporación de IA puede facilitar estas búsquedas. Sin embargo, aún existen desafíos técnicos, como la falta de comprensión del lenguaje natural, problemas en la adquisición del conocimiento y en su representación, lo que limita la efectividad de estos sistemas.
2. Servicios de referencia impulsados por IA
La IA puede optimizar los servicios de referencia, catalogación y organización de materiales. En países desarrollados, el uso de IA en estos servicios está creciendo, mientras que en África y Asia la adopción sigue siendo escasa. Los chatbots permiten responder consultas básicas, liberando al personal para enfocarse en necesidades más complejas. Sin embargo, existen obstáculos como la falta de recursos para formación y financiación, así como preocupaciones por la posible pérdida de empleos y fallos técnicos.
3. IA en la educación e investigación en bibliotecas universitarias
Herramientas como Yewno Discover, Grammarly y especialmente ChatGPT están revolucionando el apoyo a estudiantes e investigadores. ChatGPT facilita la búsqueda de información, asistencia en redacción, catalogación y navegación por recursos. No obstante, presenta desafíos: puede generar contenido sesgado o erróneo, errores de citas, y plantea preocupaciones éticas (como plagio, privacidad y desinformación). Además, su diseño centrado en el inglés genera barreras culturales y lingüísticas. Se destaca que IA debe ser vista como complemento, no sustituto del personal bibliotecario.
4. Algoritmos aplicados en la inteligencia artificial para bibliotecas
La IA en bibliotecas se basa en algoritmos complejos. Se destacan:
- Modelos de recomendación personalizada, como el de Zhang Jing, que perfila a los lectores mediante minería de datos.
- Sistemas de gestión bibliotecaria basados en clustering y big data, que mejoran las recomendaciones y la recuperación de información.
Estos modelos se construyen mediante fórmulas matemáticas específicas que definen similitudes entre usuarios, preferencias lectoras y distribución de recursos.
Finalmente, se presenta un análisis bibliométrico del uso de IA en bibliotecas, que muestra un crecimiento notable, especialmente en países como China. Se concluye que la IA puede transformar profundamente la biblioteconomía, siempre que se acompañe de políticas adecuadas y un enfoque ético y colaborativo.
Conclusiones
La IA ofrece oportunidades emocionantes para innovar y mejorar los servicios en las bibliotecas. No obstante, su integración efectiva y ética requiere estrategias proactivas en formación, elaboración de políticas y apoyo institucional. Sin embargo cuenta con algunos handicaps
- Falta de formación y conciencia: Una encuesta a bibliotecarios académicos de Canadá y Estados Unidos mostró que, aunque muchos utilizan la IA en su vida personal, casi la mitad no sabe si se está aplicando en sus bibliotecas. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de programas de formación específicos que aborden tanto el potencial como los aspectos éticos de la IA en el ámbito bibliotecario.
- Integridad académica y el papel del bibliotecario: Los bibliotecarios son figuras clave en la promoción de la integridad académica. Enseñan habilidades de alfabetización informacional, uso ético de la información, gestión de citas y utilización de herramientas antiplagio como Turnitin. Sin embargo, enfrentan retos importantes: falta de formación en IA, ausencia de políticas claras sobre el uso de contenido generado por IA, escasez de personal para controlar los trabajos entregados y escaso apoyo del profesorado. Además, los estudiantes ya están utilizando nuevas herramientas de IA para evitar la detección por Turnitin.
Una encuesta realizada en bibliotecas universitarias reveló que el 98% de los bibliotecarios son conscientes del uso de la IA en servicios bibliotecarios. Muchos creen que su implementación impulsará la innovación y mejorará el acceso a la información. Existe un consenso general sobre la necesidad de aplicar la IA en todas las áreas del trabajo bibliotecario, lo que refleja una visión optimista sobre su potencial transformador.