
Tran, Hannah. “Free for All: The Public Library Is Worth Checking Out.” Film Festival Today, April 24, 2025. https://filmfestivaltoday.com/film-reviews/free-for-all-the-public-library-is-worth-checking-out
La cineasta Dawn Logsdon pasó sus veranos de infancia recorriendo Estados Unidos en una furgoneta Volkswagen con su familia. En esas rutas, las paradas en bibliotecas públicas eran frecuentes. A los doce años, ya había visitado más de cien. Esa experiencia marcó profundamente su visión del valor de estos espacios, y años después, la inspiró a dirigir junto con Lucie Faulknor el documental Free for All: The Public Library, que se estrena el 29 de abril en PBS dentro del programa Independent Lens.
Esta producción, fruto de una década de trabajo, recorre la historia de las bibliotecas públicas estadounidenses desde el Movimiento de Bibliotecas Gratuitas del siglo XIX hasta nuestros días. A través de una mirada íntima y comprometida, Logsdon y Faulknor muestran cómo las bibliotecas han sido —y siguen siendo— espacios fundamentales para la vida democrática y la justicia social, a pesar de enfrentar amenazas crecientes: cierres por recortes presupuestarios, censura y desafíos a la libertad intelectual.
Bibliotecas como refugio y respuesta ante la crisis
Tras el huracán Katrina, las directoras del documental, evacuadas de Nueva Orleans, descubrieron en la Biblioteca Pública de East Baton Rouge un centro de apoyo crucial. En medio del caos, los bibliotecarios se comportaron como verdaderos primeros auxilios sociales: facilitaban acceso a internet, ayudaban a encontrar personas desaparecidas, gestionar ayudas federales y consuelo ante la pérdida. Esa vivencia reforzó en ellas la idea de que las bibliotecas son mucho más que depósitos de libros: son estructuras vivas de apoyo comunitario.
Democracia en acción
El documental presenta a las bibliotecas como ejemplos vivos de democracia. Como señala el exdirector del Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas, Crosby Kemper III, estos espacios permiten el encuentro y el diálogo incluso entre posturas enfrentadas. En tiempos de polarización, las bibliotecas ofrecen quizás uno de los últimos lugares donde se puede disentir civilizadamente, buscar puntos de acuerdo o simplemente escuchar al otro.
De los retos actuales a las lecciones del pasado
El impacto de la pandemia de COVID-19 supuso un parón en la producción del documental. Sin embargo, este retraso dio lugar a una evolución narrativa que permitió integrar de forma más directa los desafíos contemporáneos: el incremento de la censura, la presión financiera sobre los servicios públicos y la intensificación de los conflictos ideológicos en torno al acceso al conocimiento. Frente a estas amenazas, las directoras decidieron iniciar el filme enfrentando de lleno estos temas, conectándolos con momentos históricos en los que las bibliotecas también estuvieron en el centro del debate por la libertad y la inclusión.
Voces invisibles de la historia bibliotecaria
Una de las apuestas más destacadas de Free for All es rescatar figuras olvidadas de la historia bibliotecaria, especialmente mujeres que fueron pioneras en su tiempo. Annie L. McPheeters, por ejemplo, inspiró a un joven Martin Luther King Jr. a través de su trabajo en la Biblioteca Carnegie de Atlanta. Fue una de las primeras en promover servicios bibliotecarios para personas con discapacidad visual y en llevar cuentos a la radio para niños afroamericanos en el sur de Estados Unidos. Otra figura destacada es Ernestine Rose, sufragista y abolicionista que dejó una huella profunda en la Biblioteca Pública de Nueva York y en la historia del activismo bibliotecario, aunque rara vez se la menciona.
¿Qué podemos hacer por nuestras bibliotecas?
Ante el riesgo real de cierres y recortes, Faulknor y Logsdon hacen un llamado a la ciudadanía: acudir a las reuniones del consejo local, escribir a los representantes, formar parte de juntas escolares o bibliotecarias, y ejercer el voto con responsabilidad. La historia de las bibliotecas está llena de luchas impulsadas por la comunidad, por personas que se negaron a ceder ante la apatía o el miedo. No fueron solo Carnegie o Dewey quienes impulsaron las bibliotecas: fueron, sobre todo, los vecinos y vecinas que reclamaron esos espacios como propios y decidieron sostenerlos con su esfuerzo y sus impuestos.
Un relato colectivo en expansión
Free for All no solo es una historia de resistencia. Es también un canto a la belleza del ideal democrático: la idea de que el conocimiento, el acceso a la información y la oportunidad de aprender deben ser un derecho garantizado para todos, sin importar edad, origen, género o ideología. En palabras de Logsdon, el documental busca que quienes lo vean comprendan que los verdaderos héroes de las bibliotecas no son los millonarios filántropos, sino las personas comunes que, generación tras generación, han levantado y defendido estos espacios.