
AP News. «Libraries Are Offering Free Health and Wellness Classes across the US», 29 de noviembre de 2024. https://apnews.com/article/libraries-health-blood-pressure-free-classes-exercise-0dd3a4a004e57e125b23d017aab18ad3.
Las bibliotecas públicas de Estados Unidos están evolucionando para convertirse en centros comunitarios de salud y bienestar. Estas iniciativas van desde clínicas móviles hasta programas de nutrición, ofreciendo recursos esenciales en comunidades que carecen de acceso a servicios de salud tradicionales.
Un ejemplo destacado es la Biblioteca Pública de Milwaukee, donde la clínica móvil Aurora Health Care ofrece servicios gratuitos como medición de presión arterial y asesoramiento en salud mental. En una visita reciente, una enfermera habló extensamente con un usuario que había dejado de tomar su medicación por un malentendido sobre sus efectos. Estas interacciones informales pero impactantes reflejan el valor educativo y preventivo de estos programas.
En Kansas City, Missouri, el sistema de bibliotecas públicas participa en el programa «Libraries with Heart» de la Asociación Americana del Corazón. Varias sucursales cuentan con estaciones para monitorear la presión arterial, que han sido utilizadas más de 13.000 veces, y kits de medición para llevar a casa. Según los usuarios, estas herramientas han servido de puente para buscar atención médica formal después de años de evitarla.
En áreas rurales, como Jarrell, Texas, las bibliotecas se convierten en el único espacio accesible para abordar temas de salud mental y recursos sociales. La Biblioteca Comunitaria de Jarrell organiza talleres sobre planificación del final de la vida y ofrece apoyo para personas que enfrentan violencia doméstica. Estas actividades demuestran cómo las bibliotecas trascienden su papel tradicional para abordar problemáticas profundas de la comunidad.
De manera similar, la biblioteca de Smithville, Texas, trabaja para combatir el aislamiento social entre adolescentes, adultos mayores y familias. Además, distribuye alimentos donados por agricultores locales y ha incrementado significativamente el número de personas atendidas por su especialista en apoyo comunitario. Estas iniciativas son posibles gracias a una inversión de 3 millones de dólares del programa Libraries for Health de la Fundación St. David’s, que ha permitido expandir estos servicios durante tres años.
En Milwaukee, las bibliotecas también ofrecen programas para niños, como clases de cocina dirigidas por la chef Sharrie Agee en la sucursal Mitchell Street. Este programa enseña hábitos de nutrición saludable y explora recetas de diversas culturas. Durante una clase reciente, los niños aprendieron a preparar pizza mientras discutían sus ingredientes y orígenes. Para muchos, esta experiencia es una oportunidad única de aprender habilidades prácticas y explorar nuevos sabores.
Para concluir, decir que las bibliotecas públicas en Estados Unidos están redefiniendo su propósito, no solo como centros de conocimiento, sino como espacios inclusivos que abordan necesidades críticas de salud y bienestar. Con servicios accesibles y gratuitos, están cubriendo vacíos en comunidades marginadas, demostrando que son mucho más que lugares para leer: son pilares fundamentales para el bienestar comunitario.