IA generativa y derechos humanos

Walsh, D. «Where Generative AI Meets Human Rights», 3 de abril de 2024. https://hai.stanford.edu/news/where-generative-ai-meets-human-rights.


En el debate sobre el cruce entre la inteligencia artificial generativa y los derechos humanos, expertos de diversas áreas han abordado las implicaciones únicas de esta tecnología y cómo canalizar su potencial para beneficiar a la humanidad. Se destacan preocupaciones sobre la opacidad y el potencial uso indebido de la IA generativa, así como la necesidad de una regulación inclusiva y transparente.

Desde el lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI en noviembre de 2022, la inteligencia artificial generativa ha adquirido un papel central en la esfera pública y privada en menos de 18 meses. Esta tecnología ha sido objeto de discusión entre responsables políticos, economistas, científicos sociales, padres, maestros e inversores, y se ha destacado en eventos como «Human Rights Dimensions of Generative AI,», organizado por el Centro de Derechos Humanos y Justicia Internacional.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha señalado los impactos sin precedentes de la inteligencia artificial avanzada, incluida la generativa, en los derechos humanos. Se destaca la necesidad de colocar a las personas en el centro de la tecnología para garantizar que los beneficios de la inteligencia artificial lleguen a todos. La discusión contó con la participación de expertos como Eileen Donahoe del Departamento de Estado de EE. UU., Alex Walden de Google, Peggy Hicks de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Nate Persily de la Facultad de Derecho de Stanford y Raffi Krikorian de Emerson Collective.

La inteligencia artificial plantea desafíos únicos, como ser una tecnología fundamental que afecta a todas las demás, siendo más opaca y menos predecible. A pesar de su potencial para democratizar el acceso, la disponibilidad de algoritmos de código abierto ha generado preocupaciones sobre su uso indebido, como en el caso de la proliferación de pornografía infantil generada por IA.

Los panelistas expresaron preocupaciones sobre la capacidad de la sociedad y los responsables políticos para mantenerse al día con el rápido avance de la tecnología, así como sobre la regulación insuficiente en áreas donde es más probable que ocurran violaciones de derechos humanos. También se destacó el riesgo de que la desinformación generada por IA socave la confianza en la información verídica.

La regulación efectiva de la inteligencia artificial generativa debe incorporar consideraciones de derechos humanos y fomentar la transparencia en estas herramientas. Además, se enfatiza la importancia de la participación inclusiva en la elaboración de políticas y la necesidad de abordar los desafíos con matices en lugar de una visión polarizada.

A pesar de los desafíos planteados, los expertos mantienen una actitud optimista pero cautelosa sobre el futuro de la inteligencia artificial generativa y su impacto en los derechos humanos. Sin embargo, subrayan la necesidad de abordar los problemas actuales de la sociedad, como las divisiones sociales, para garantizar un desarrollo tecnológico que beneficie a todos.