Desafíos a la Libertad de Expresión: los bibliotecarios temen nuevas penas, incluso prisión, mientras los activistas censuran los libros

Hillel Italie and Kimberlee Kruesi . «Librarians Fear New Penalties, Even Prison, as Activists Challenge Books», AP News 9 de abril de 2024. https://apnews.com/article/book-bans-libraries-lawsuits-fines-prison-0914fa6cbb2a99b540cbbd28a38179b4.

Librarians fear new penalties, even prison, as activists challenge books

En respuesta a la creciente presión de activistas conservadores y grupos comunitarios, bibliotecarios de todo Estados Unidos enfrentan nuevas amenazas legales, incluida la posibilidad de multas y prisión, por permitir la disponibilidad de libros que algunos consideran inapropiados. Esta tendencia ha sido desencadenada por una serie de desafíos y prohibiciones de libros que han alcanzado niveles sin precedentes en décadas.

Uno de los ejemplos más destacados de este conflicto es el caso del distrito escolar de Clayton, Missouri, que se vio obligado a retirar una edición ilustrada de «El cuento de la criada» de Margaret Atwood después de que legisladores estatales aprobaran una ley que amenazaba a los bibliotecarios con sanciones severas por permitir materiales sexualmente explícitos en las bibliotecas escolares.

Este incidente es solo uno de muchos en los que las bibliotecas públicas y escolares han sido inundadas con quejas de grupos conservadores y miembros de la comunidad. A medida que aumentan estos desafíos, los legisladores están considerando imponer sanciones aún más estrictas, como demandas paralizantes, multas sustanciales e incluso penas de prisión, para quienes distribuyan libros considerados ofensivos por algunos sectores.

Para combatir este fenómeno, se han propuesto y promulgado leyes en varios estados que otorgan a las autoridades locales y estatales un mayor poder para censurar y retirar materiales considerados «sensibles» o «dañinos» de las bibliotecas escolares y públicas. Estas leyes han generado un intenso debate sobre la libertad de expresión y la censura en el ámbito educativo y cultural.

Los bibliotecarios y educadores se enfrentan a un dilema difícil: cumplir con la ley y evitar posibles sanciones legales, o defender la libertad intelectual y el acceso a la información para sus comunidades. Aunque hasta ahora ningún bibliotecario ha sido encarcelado, la amenaza por sí sola ha llevado a un aumento en la autocensura y la eliminación preventiva de libros de las colecciones de las bibliotecas.

En última instancia, este conflicto resalta la importancia de proteger los derechos de los bibliotecarios, educadores y ciudadanos de acceder a una amplia gama de materiales y puntos de vista en nuestras instituciones educativas y culturales. La resolución de estos debates tendrá implicaciones duraderas para la libertad de expresión y el acceso a la información en Estados Unidos.