
Hindy, Joe. “What Is the Dead Internet Theory? Zombie Internet Might Be a More Accurate Term.” Mashable, September 6, 2025. https://mashable.com/article/what-is-dead-internet-theory
La Dead Internet Theory sostiene que desde 2016 gran parte de la web está dominada por bots y contenido generado automáticamente, manipulado por algoritmos. Sus defensores creen que se usan para influir en el consumo y en la opinión pública, incluso por parte de gobiernos.
Dead Internet Theory (Teoría del Internet Muerto) postula que gran parte del contenido y la actividad en la web ya no proviene de seres humanos auténticos, sino de bots, cuentas automatizadas, contenido generado por IA y mecanismos algorítmicos diseñados para maximizar la participación (likes, clics, compartidos), muchas veces sin intervención humana real.
Según esta perspectiva, no solo se crean publicaciones automatizadas, sino que también las cuentas que interactúan con ellas (comentando, reaccionando, compartiendo) pueden estar controladas por IA, lo que produce una retroalimentación artificial de contenido. Esto habría generado un ciclo donde los algoritmos, motores de búsqueda y plataformas sociales priorizan lo que atrae métricas, no lo que es auténtico o humano.
Un ejemplo citado en fuentes relacionadas es el fenómeno de «Shrimp Jesus» — imágenes generadas por IA que combinan iconografía religiosa con absurdos visuales, que terminan haciéndose virales en redes sociales. Estas tendencias ilustran cómo contenido sin una lógica humana clara puede ganar tracción por su capacidad de generar reacción, no necesariamente por su valor informativo o cultural.
También se discute la implicación política y social de esta teoría: no se trata solo de curiosidad o fenómenos virales, sino de una posible manipulación de la opinión pública, desinformación, propaganda, o de estructuras de monetización que se benefician más de la atención que de la verdad. En algunos estudios se estima que casi la mitad del tráfico de internet podría estar generado por bots u operaciones automatizadas, lo que refuerza los temores de que lo que percibimos como conversación humana puede estar mediado o construido por sistemas no humanos.
Al mismo tiempo, los expertos señalan que muchos elementos de la teoría son especulativos o conjeturales. Si bien hay evidencias de aumento en contenido generado por IA, mayor uso de bots, y prácticas de engagement fraudulento o artificial, no hay consenso de que la “internet esté muerta” en el sentido literal que algunos proponentes afirman. La teoría sirve más como un lente crítico: nos permite pensar en hasta qué punto la autenticidad humana todavía está presente en nuestras interacciones en línea, y cómo se están transformando las dinámicas de visibilidad, verdad y confianza en la red.