El auge alarmante de los artículos científicos fraudulentos

Fraudulent Scientific Papers Are Booming.” The Economist, 6 de agosto de 2025. https://www.economist.com/science-and-technology/2025/08/06/fraudulent-scientific-papers-are-booming

Se analiza un problema creciente y alarmante en la ciencia: el aumento exponencial de artículos científicos fraudulentos. Mientras que el número total de publicaciones científicas se duplica aproximadamente cada quince años, el número estimado de artículos fraudulentos se duplica cada año y medio, lo que indica un ritmo mucho más acelerado de expansión de la falsedad en la literatura académica. Esta tendencia sugiere que, si continúa, los estudios fraudulentos podrían llegar a representar una proporción significativa del conocimiento científico disponible.

Uno de los factores clave detrás de este fenómeno son los llamados «paper mills», organizaciones que venden artículos ya redactados o fabricados, muchas veces con datos falsos, imágenes manipuladas o plagios. A cambio, los científicos obtienen autorías o citas sin esfuerzo real. Estas redes operan con una sofisticación sorprendente, casi como mafias, e involucran a editores corruptos, intermediarios y revistas vulnerables. Solo un pequeño número de individuos en posiciones editoriales puede facilitar la publicación masiva de estudios falsos, lo que multiplica la propagación del fraude.

El sistema editorial, tal como está estructurado, muestra vulnerabilidades importantes. Los intentos de combatir la difusión de artículos fraudulentos, como retirar revistas de bases de datos académicas o deindexarlas, han sido insuficientes. La proliferación de estudios falsos distorsiona campos enteros, dificulta los procesos de revisión y pone en riesgo los meta-análisis que guían prácticas médicas y científicas. Esto erosiona la confianza tanto dentro de la comunidad científica como en el público general, amenazando la credibilidad del método científico y sus aplicaciones.

Para llegar a su conclusión, los autores buscaron artículos publicados en PLOS ONE, una revista importante y generalmente reconocida que identifica cuál de sus 18.329 editores es responsable de cada artículo. (La mayoría de los editores son académicos que realizan la revisión por pares durante toda su investigación). Desde 2006, la revista ha publicado 276.956 artículos, 702 de los cuales fueron retractados y 2.241 recibieron comentarios en PubPeer, un sitio web que permite a otros académicos y a investigadores en línea plantear inquietudes.

El artículo también hace un llamado urgente a reforzar la integridad académica. Aunque existen herramientas para contrarrestar la amenaza —como retractaciones, exclusión de autores o instituciones, y revisiones de indexación en bases académicas—, las medidas actuales no son suficientes frente al crecimiento desenfrenado del fraude. De no implementarse estrategias más rigurosas y coordinadas, advierten los expertos, la propia ciencia podría verse comprometida.

Para preservar la credibilidad y la utilidad del conocimiento científico, será crucial que las instituciones académicas, las publicaciones y los evaluadores actúen de manera decidida y coordinada, reformando incentivos y fortaleciendo los mecanismos de control y verificación.