
Alvarado, David, y Megan Bennett. «27 Sustainability Ideas to Implement Right Now.» American Libraries Magazine, 3 de marzo de 2025. https://americanlibrariesmagazine.org/2025/03/03/27-ideas/
Las bibliotecas, a pesar de contar con recursos limitados y, a veces, con poco entusiasmo por parte de sus comunidades, pueden adoptar prácticas sostenibles sin necesidad de grandes inversiones. La sostenibilidad, más que una transformación radical inmediata, puede empezar con pequeños pasos. Esta es la premisa del artículo «27 Sustainability Ideas to Implement Right Now«, que ofrece una lista accesible y diversa de iniciativas aplicables en bibliotecas de todo tipo y tamaño.
Entre las ideas sugeridas destaca la organización de intercambios, como el de ropa en la biblioteca de la Universidad Estatal de Sul Ross (Texas) o el evento «Trae tu propia planta» en la Biblioteca Pública de Lancaster (Wisconsin), que fomentan la reutilización y el sentido de comunidad. Otra estrategia eficaz es combatir la inseguridad alimentaria, como lo hace la Biblioteca Pública del Condado de Charleston (Carolina del Sur), que instaló refrigeradores comunitarios con productos frescos. En la misma línea, en Virginia Occidental, se prestan carritos para ayudar a los residentes rurales a transportar alimentos.
Varias bibliotecas también están colaborando con sus municipios en planes de acción climática. Por ejemplo, la Biblioteca Pública de Anchorage (Alaska) incorpora los objetivos de reducción de emisiones de su ciudad en sus reformas de eficiencia energética. Asimismo, fomentar conversaciones sobre temas locales, como lo hacen las bibliotecas tribales en Alaska o las públicas en Hawái, permite abordar problemas ambientales desde un enfoque comunitario.
El crecimiento de las «Bibliotecas de Cosas» (Library of Things) es otra tendencia destacada, al igual que la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Algunas bibliotecas, como la escuela intermedia de Batesville (Indiana), han comenzado clubes de lectura para niños inspirados en estos objetivos globales.
Otras iniciativas incluyen preservar historias orales sobre activismo ambiental, crear bibliotecas de semillas (como lo hizo una escuela en California), y rediseñar los programas de lectura de verano para que sus premios beneficien al medio ambiente en lugar de generar residuos. Además, algunas instituciones, como la Universidad de Utah, han integrado la sostenibilidad a nivel organizativo con posiciones dedicadas a este ámbito dentro de sus bibliotecas.
El acceso abierto también se presenta como una estrategia sostenible. La inclusión de recursos educativos abiertos (OER) ha reducido costos para estudiantes, como en el caso del Tulsa Community College. También se promueve la transparencia y educación democrática, como lo hace la biblioteca del distrito Vernon Area (Illinois), que contrató a un politólogo residente para capacitar a los usuarios.
La salud y el bienestar también se ven reflejados en estas ideas: desde kits de salud para el hogar en Rhode Island hasta bancos con Wi-Fi solar en Louisiana para enfrentar futuros desastres naturales. Las bibliotecas están diseñando además actividades inclusivas al aire libre y cafés de reparación de objetos que promueven la reutilización y la cooperación.
Por último, las bibliotecas pueden obtener la Certificación de Bibliotecas Sostenibles, ofrecer clubes de lectura sobre finanzas personales, apoyar la revitalización tribal y restauración del territorio, instalar jardines de plantas autóctonas para polinizadores, fomentar el arte con materiales reciclados y ofrecer programas educativos sobre problemas ecológicos locales.
Cada una de estas acciones demuestra que las bibliotecas pueden ser líderes en sostenibilidad con creatividad, colaboración y compromiso, inspirando a sus comunidades con ejemplos prácticos y replicables.