
«Why Is Early Literacy So Important for Infants and Preschoolers?», EveryLibrary Action, accedido 23 de septiembre de 2024, https://action.everylibrary.org/why_is_early_literacy_so_important_for_infants_and_preschoolers.
La alfabetización temprana es un aspecto crucial del desarrollo infantil, ya que establece una base sólida para una vida de aprendizaje continuo. Aunque muchos adultos creen que el cerebro de un bebé es una «pizarra en blanco» hasta que comienza a gesticular o hablar, la realidad es que leer regularmente a los niños desde una edad temprana estimula patrones óptimos de desarrollo cerebral. Este proceso crea conexiones neuronales vitales que no solo construyen habilidades lingüísticas y de alfabetización, sino que también fomentan el desarrollo social y emocional, generando beneficios que duran toda la vida.
Desarrollo cerebral temprano y lectura
Desde el nacimiento hasta los cinco años, el cerebro de un niño pasa por una etapa crítica de desarrollo, en la que se forma hasta el 90% de las conexiones neuronales que influirán en su vida futura. Durante este tiempo, el cerebro responde rápidamente a estímulos externos como el lenguaje, las interacciones sociales y las experiencias de lectura. Las diferentes áreas del cerebro, incluidas las del lóbulo temporal, frontal y occipital, juegan un papel esencial en el desarrollo de la capacidad de leer y comprender el lenguaje. Al leerle a un niño, se activa la actividad cerebral en estas áreas, facilitando la creación de patrones constructivos que apoyan el aprendizaje futuro.
Importancia de la lectura temprana
Leer a los niños en edades tempranas no solo fomenta el desarrollo del lenguaje, sino que también es clave para fortalecer las relaciones sociales y emocionales. Las interacciones que se producen durante la lectura con un padre, cuidador o hermano mayor crean un vínculo cercano entre el niño y el adulto, lo que fomenta el sentido de seguridad y apoyo emocional. Además, el acto de leer en voz alta estimula la curiosidad del niño y lo expone a nuevas palabras y conceptos que expanden su vocabulario y comprensión del mundo.
Cuando las familias no tienen acceso a libros en casa, las bibliotecas se convierten en un recurso valioso. Las bibliotecas públicas y escolares suelen tener colecciones robustas de libros para niños, que los padres pueden llevar a casa para leer con sus hijos. Esta exposición regular a los libros no solo beneficia el desarrollo del cerebro, sino que también establece hábitos de lectura que perduran en la vida del niño.
El desarrollo de las neuronas y las sinapsis
El cerebro humano comienza a desarrollar neuronas incluso antes de que el bebé nazca. Durante el embarazo, el cerebro del feto crece a un ritmo impresionante de unas 250,000 células nerviosas por minuto, culminando en más de 100 mil millones de neuronas al nacer. Estas neuronas están conectadas por sinapsis, que permiten la transmisión de señales eléctricas entre las neuronas, facilitando el intercambio de información a lo largo del cuerpo.
Las dendritas y los axones son las partes clave de estas neuronas, que se encargan de recibir y transmitir señales entre las células nerviosas. Las experiencias tempranas, como escuchar a un adulto leer, son fundamentales para fortalecer estas conexiones. Cuantas más experiencias positivas tenga un niño en esta etapa temprana, más fuertes serán las conexiones neuronales que se formarán, lo que mejorará sus capacidades cognitivas a largo plazo.
Etapas del desarrollo cerebral y alfabetización temprana
El desarrollo del cerebro en los primeros años de vida sigue un patrón secuencial. Según el Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard, primero se desarrollan las vías sensoriales, luego las áreas relacionadas con el lenguaje y, finalmente, las funciones cognitivas superiores. Estas etapas son fundamentales para establecer una base sólida para la alfabetización.
Se han identificado seis componentes clave de la alfabetización temprana:
- Lenguaje oral: La capacidad de comprender y producir palabras.
- Conciencia fonológica: Reconocimiento de los sonidos en el habla.
- Conciencia de la impresión: Comprender que las palabras impresas tienen significado.
- Conocimiento de las letras: Identificar las letras y sus sonidos asociados.
- Vocabulario: El conjunto de palabras que un niño conoce y comprende.
- Conocimiento de fondo: La información general sobre el mundo que un niño posee.
Estas habilidades no se desarrollan de forma aislada, sino que se superponen y se refuerzan mutuamente, ayudando a que los niños comprendan cómo funciona el lenguaje y cómo utilizarlo eficazmente. Para apoyar este proceso, las bibliotecas y los programas de cuentos para niños desempeñan un papel esencial, ofreciendo actividades divertidas e interactivas que fomentan el aprendizaje y la participación de los niños en la comunidad.
Experiencias y entornos que moldean el cerebro
El cerebro de un niño no solo se forma por factores genéticos, sino que también responde activamente a los estímulos y experiencias del entorno. Los primeros tres años son particularmente críticos, ya que en esta etapa el cerebro puede tener hasta el doble de sinapsis que durante la adultez. A medida que los niños experimentan el mundo que los rodea, las sinapsis que se usan con mayor frecuencia se fortalecen, mientras que las que no se usan se eliminan mediante un proceso llamado poda sináptica. Este proceso asegura que las conexiones neuronales más necesarias para el aprendizaje y el desarrollo se mantengan fuertes y eficaces.
Por ejemplo, cuanto más expuesto esté un niño al lenguaje hablado a través de la lectura, más activas estarán las sinapsis relacionadas con el procesamiento del lenguaje, lo que mejorará sus habilidades lingüísticas y su capacidad para leer y escribir en el futuro. De esta manera, las experiencias tempranas, como la lectura regular y la exposición al lenguaje, tienen un impacto directo en la forma en que el cerebro de un niño se estructura y funciona.
El papel de los bibliotecarios y las horas de cuentos
Aunque la lectura uno a uno entre padres e hijos es invaluable, las bibliotecas ofrecen oportunidades para que los niños participen en actividades más amplias, como la hora del cuento. Estas sesiones son más que un momento de entretenimiento; ayudan a encender la imaginación de los niños, desarrollar sus habilidades de lenguaje y alfabetización, y fomentar su inteligencia emocional. Los bibliotecarios que trabajan con niños tienen un conocimiento profundo del desarrollo cerebral infantil y saben cómo adaptar las actividades para maximizar el impacto en los pequeños.
En estas sesiones, los bibliotecarios crean un ambiente acogedor y flexible, entendiendo que los niños pequeños pueden ser inquietos y necesitan moverse de vez en cuando. A través de su experiencia, los bibliotecarios saben cuándo es el momento de permitir que los niños se expresen libremente y cuándo es necesario ayudarlos a concentrarse de nuevo en la actividad.
Para concluir, decir que la alfabetización temprana es fundamental no solo para el desarrollo académico, sino también para la formación de habilidades cognitivas, sociales y emocionales. Leer con regularidad a los niños, ya sea en casa o en la biblioteca, estimula el crecimiento del cerebro y fortalece las conexiones neuronales que son clave para el aprendizaje futuro. Las bibliotecas y los bibliotecarios desempeñan un papel crucial en este proceso, proporcionando acceso a libros y creando programas que fomentan el amor por la lectura desde una edad temprana. El entorno y las experiencias que brindamos a los niños en sus primeros años tienen un impacto duradero en su éxito académico y en su bienestar general.