
Singh Chawla, D. (2024). The citation black market: Schemes selling fake references alarm scientists. Nature. https://doi.org/10.1038/d41586-024-01672-7
Un grupo de científicos ha revelado un mercado negro donde se venden citaciones falsas para inflar perfiles académicos, lo que plantea serias preocupaciones sobre la integridad en la investigación. Estos esquemas manipulan métricas cruciales para la evaluación académica, como el índice h. Expertos sugieren cambiar los incentivos en la academia para evitar que los investigadores se vean presionados a participar en estas prácticas fraudulentas.
Vigilantes de la integridad en la investigación están preocupados por las crecientes maneras en que los científicos pueden inflar artificialmente el número de citaciones de sus estudios. En los últimos meses, han surgido prácticas cada vez más audaces. Una de estas prácticas fue descubierta mediante una operación encubierta en la que un grupo de investigadores compró 50 citaciones por 300$ para mejorar el perfil de Google Scholar de un científico ficticio que crearon.
Este caso confirma la existencia de un mercado negro de referencias falsificadas, algo que los expertos en integridad habían sospechado durante mucho tiempo. Las citaciones compradas provienen de estudios en 22 revistas, de las cuales 14 están indexadas en Scopus.
Estas prácticas son preocupantes porque muchos aspectos de la carrera de un investigador dependen de la cantidad de citaciones que reciben sus trabajos. Instituciones y métricas como el índice h utilizan estos números para evaluar la productividad y el impacto de los científicos. En un caso reciente en España, el rector de la Universidad de Salamanca fue acusado de inflar artificialmente sus métricas de Google Scholar, lo que llevó a una investigación por parte del Comité de Ética en la Investigación.
La operación encubierta también descubrió que se venden citaciones en «paper mills», servicios que producen estudios de baja calidad y venden autorías en artículos ya aceptados. Además, se ha observado la creación de perfiles falsos, como el de un gato llamado Larry, que acumuló citaciones antes de que Google Scholar y ResearchGate eliminaran las publicaciones falsas.
El equipo de investigadores propone un nuevo índice de concentración de citaciones para detectar patrones sospechosos, como cuando un científico recibe muchas citaciones de pocas fuentes. Sin embargo, persiste el temor de que los estafadores desarrollen métodos más sutiles para evitar ser descubiertos. Según los expertos, para abordar este problema, es necesario cambiar los incentivos en la academia para que los científicos no se vean presionados a acumular citaciones para avanzar en sus carreras.