Archivo de la categoría: Alfabetización informacional

Guía de mejores prácticas para el uso de inteligencia artificial (IA)

Budlong, Jeff. 2025. “Library Provides AI Best Practices Guide for Campus Learners.” Inside Iowa State, November 19, 2025. https://www.inside.iastate.edu/article/2025/11/19/library-provides-ai-best-practices-guide-campus-learners.

La University Library de Iowa State University publicó una guía de mejores prácticas para el uso de inteligencia artificial (IA) destinada a estudiantes, profesores y personal del campus, respondiendo a la creciente demanda de orientación en torno al uso ético y responsable de estas tecnologías. La iniciativa surgió tras múltiples solicitudes de la comunidad académica, y se ha concretado en un LibGuide titulado Everyday AI: Best Practices for Using AI, que forma parte de una colección de más de 300 guías sobre temas que van desde evaluación de revistas hasta producción de podcasts. Este recurso digital cubre nociones esenciales sobre IA, ofreciendo definiciones, herramientas para evaluar herramientas de IA, estrategias para analizar la información generada automáticamente y enfoques para reconocer sesgos algorítmicos.

La guía está estructurada en siete secciones temáticas que buscan proporcionar una comprensión sólida de cuándo y cómo usar IA de forma apropiada dentro del contexto académico. Entre estos temas figuran: qué es importante saber sobre la IA, cómo evaluar herramientas de IA en investigaciones, consejos para revisar la salida de los sistemas automatizados, cuestiones relacionadas con sesgo algorítmico y el impacto social y medioambiental de estas tecnologías, así como recomendaciones específicas para el uso de IA en el contexto de Iowa State y cómo citar y divulgar su empleo en trabajos académicos.

Un elemento central de la guía es el énfasis en la alfabetización informacional más que en enseñar el uso de herramientas específicas. Según la bibliotecaria de instrucción Kate Garretson, el objetivo es animar a los usuarios a pensar críticamente sobre la IA y no depender exclusivamente de respuestas automatizadas sin cuestionarlas. Para ello, la guía propone preguntas clave que los usuarios deben hacerse antes de emplear IA: cómo se está usando, por qué se está usando y si debería usarse en esa situación, fomentando así la reflexión sobre si el uso de la IA podría socavar el propio proceso de aprendizaje o investigación.

Además, la guía incorpora el método SIFT (Stop, Investigate, Find better coverage, Trace it back) para evaluar la credibilidad y precisión de la información encontrada en línea, no solo la generada por IA, incentivando la verificación rigurosa de las fuentes y la trayectoria de las afirmaciones. Otra parte fundamental trata de cómo citar y declarar el uso de IA en trabajos académicos: aunque la mayoría de estilos y revistas no consideran a las herramientas de IA como autoras formales, sí recomiendan que se identifique el nombre del sistema utilizado, cómo se empleó y se asuma la responsabilidad por cualquier resultado derivado de su uso.

La guía también aborda aspectos de seguridad y protección de la información, señalando que datos clasificados como “moderados” o más sensibles por las políticas universitarias no deben ingresarse en productos de IA a menos que exista una aprobación explícita, y recomendando herramientas como Microsoft Copilot y Google Gemini bajo condiciones de seguridad institucional, para evitar la exposición de información delicada a terceros. Se advierte sobre riesgos potenciales relacionados con términos de servicio cambiantes de empresas proveedoras de IA y la necesidad de que los usuarios comprendan cómo se gestiona su información en estas plataformas.

En conjunto, este esfuerzo institucional refleja una respuesta proactiva de la biblioteca universitaria ante los desafíos y oportunidades que plantea la IA en entornos educativos, planteando no solo una guía práctica inmediata, sino también un marco para el pensamiento crítico y la alfabetización tecnológica que puede evolucionar conforme cambian las prácticas y herramientas de IA

El uso de ChatGPT no garantiza una comprensión profunda del aprendizaje

Hughes, Owen. 2025. “Students Using ChatGPT Beware: Real Learning Takes Legwork, Study Finds.” The Register, November 3, 2025. https://www.theregister.com/2025/11/03/chatgpt_real_understanding/

Una investigación académica publicada en PNAS Nexus que pone de manifiesto los efectos del uso de modelos de lenguaje como ChatGPT en los procesos de aprendizaje.

Según el estudio, que involucró a más de 10 000 participantes en una serie de experimentos, las personas que utilizaron resúmenes generados por IA para estudiar temas específicos desarrollaron una comprensión superficial de los contenidos, produjeron menos hechos concretos y tendieron a replicar información similar a la de otros usuarios que también dependieron de herramientas automatizadas. Por contraste, quienes recurrieron a búsquedas tradicionales en la web tuvieron que interactuar más activamente con fuentes diversas, lo que favoreció una comprensión más profunda y duradera del material.

Los investigadores destacaron que los modelos de lenguaje grande (LLM) como ChatGPT son eficaces para generar respuestas fluidas rápidamente, pero este beneficio puede resultar contraproducente para el aprendizaje real si reemplaza por completo el esfuerzo que requiere recopilar y sintetizar información por cuenta propia. En los experimentos, algunos grupos de participantes vieron exactamente los mismos hechos presentados de distinto modo: un grupo a través de un único resumen de IA y otro mediante enlaces a múltiples artículos web. Los resultados mostraron que quienes usaron IA dedicaron menos tiempo a explorar las fuentes originales, se implicaron menos en el proceso y escribieron consejos para otros con menos datos y menor variedad de contenidos.

El artículo también resalta cómo una investigación complementaria con 1 500 nuevos participantes evaluó la calidad de los consejos derivados del aprendizaje con IA frente al aprendizaje tradicional: los consejos basados en IA fueron considerados menos informativos y de menor confianza, y las personas manifestaron menor disposición a seguirlos. Esto sugiere que el uso excesivo de resúmenes automatizados no solo afecta la comprensión individual, sino también la percepción de utilidad y veracidad del contenido generado por IA

Otro punto importante es la advertencia de los autores de que esta dinámica puede conducir a una “deshabilitación” de habilidades cognitivas básicas, especialmente entre estudiantes jóvenes que pueden depender cada vez más de accesos rápidos a información generada por IA. Si bien los investigadores no rechazan el uso de LLM como herramientas educativas, subrayan con fuerza que deben utilizarse como complemento y no sustituto del esfuerzo intelectual activo. Según ellos, la verdadera comprensión se construye mediante la interacción directa con múltiples fuentes, la reflexión crítica y la síntesis propia de información, algo que los resúmenes automatizados no pueden reemplazar.

Finalmente, el artículo vincula estas conclusiones con preocupaciones más amplias sobre la confianza en herramientas de IA: investigaciones previas han encontrado que chatbots populares a veces malinterpretan o distorsionan contenidos periodísticos, lo que refuerza la necesidad de que los usuarios mantengan un enfoque crítico y verifiquen activamente las respuestas que reciben

Aprendizaje continuo y mejora de la alfabetización informacional en bibliotecas universitarias

Vaandering, A. G., & Crego-Emley, A. (2025). The Library Instructor as Learner: A Survey of Reflective Teaching Practices in US Academic Libraries. Communications in Information Literacy, 19(2), 220–241. Recuperado de https://pdxscholar.library.pdx.edu/comminfolit/vol19/iss2/5/

El estudio se basa en una encuesta distribuida a profesionales de bibliotecas universitarias en Estados Unidos y recogió un total de 153 respuestas de instructores y trabajadores bibliotecarios que participaron en actividades de enseñanza.

Los resultados del estudio revelan que una gran mayoría de los participantes (92 %) informa que participa en prácticas de enseñanza reflexiva en diversos contextos instructivos, lo que sugiere que esta forma de trabajo tiene una presencia significativa dentro de la profesión. Sin embargo, los datos también muestran una gran diversidad en los métodos utilizados para reflexionar, así como en los beneficios y las barreras percibidas. Entre los beneficios, los encuestados destacan una mejor comprensión de sus enfoques educativos, mayor capacidad para ajustar estrategias de instrucción y una mayor satisfacción profesional. En cuanto a los desafíos, los instructores mencionan la falta de tiempo, recursos o formación específica para profundizar en la práctica reflexiva de manera sostenida.

A partir de estos hallazgos, los autores argumentan que la reflexión docente no solo beneficia al profesional individual, sino que también fortalece la enseñanza de la alfabetización informacional en su conjunto. Proponen que ofrecer más formación, espacios colaborativos y oportunidades estructuradas para la reflexión podría potenciar el impacto pedagógico de los instructores de bibliotecas, alineando su práctica con las demandas evolutivas de los entornos académicos actuales. Esta investigación contribuye a la literatura sobre alfabetización informacional y formación de instructores bibliotecarios al destacar la importancia de considerar a los docentes como aprendices activos, comprometidos en un proceso continuo de desarrollo profesional.

Cómo las bibliotecas están creando comunidad a través de la comida

Susman Karp, Liz. “How Libraries Are Creating Community Through Food.” Civil Eats, August 27, 2025. https://civileats.com/2025/08/27/how-libraries-are-creating-community-through-food/

Las bibliotecas, que suelen ser espacios de unión, ofrecen cada vez más clases públicas sobre conocimientos nutricionales, seguridad alimentaria y cómo preparar una buena comida.

las bibliotecas públicas en Estados Unidos están transformándose en centros comunitarios que usan la comida como vehículo de inclusión, educación y bienestar. En lugar de limitarse a prestar libros, ahora muchas ofrecen clases de cocina, programas de alfabetización nutricional, distribución de alimentos, préstamo de utensilios de cocina y espacios para el cultivo comunitario.

Un ejemplo destacado es el Free Library of Philadelphia y su Culinary Literacy Center, que en 2014 sentó un precedente: cuenta con cocina profesional, aulas y equipos móviles (“Charlie Carts”) que permiten replicar actividades en distintas sucursales. Ofrece más de 30 programas mensuales para adultos y niños, desde clases de cocina con chefs locales hasta talleres de nutrición o alfabetización en inglés para personas refugiadas

Durante los últimos cinco años, Michelle Coleman ha asistido a clases de cocina y educación culinaria en una luminosa cocina didáctica de su biblioteca local en Boston. La cocina, diseñada para clases prácticas de cocina y demostraciones, cuenta con cuatro fogones de gas y una encimera de más de cinco metros de largo, y se incluyó en el rediseño del edificio en 2020 en respuesta a las opiniones de la comunidad.

Otros ejemplos a lo largo del país muestran cómo estas iniciativas se adaptan a las necesidades de cada comunidad. Bibliotecas en zonas rurales o urbanas coordinan proyectos de rescate de alimentos, jardines comunitarios, despensas libres o neveras comunitarias (community fridges), con el fin de hacer accesible la comida saludable sin costo y sin requisitos de identificación.

Estas acciones buscan responder a fenómenos como la inseguridad alimentaria, el desperdicio, el aislamiento social o la pérdida de visitas presenciales a bibliotecas. De hecho, entre 2019 y 2022, las visitas regulares a bibliotecas en EE. UU. bajaron un 46.5 %, según datos de la Institute of Museum and Library Services (IMLS), lo que ha motivado a muchas bibliotecas a reinventar su rol.

Finalmente, el artículo advierte sobre los riesgos derivados de recortes al presupuesto federal: programas vinculados con ayudas alimentarias, educación nutricional o fondos para bibliotecas podrían verse afectados. Esto pone en peligro la continuidad de muchas de estas iniciativas, especialmente en comunidades vulnerables que dependen de ellas.

Guía para el uso de las inteligencias artificiales en el ámbito educativo

Guía para el uso de las inteligencias artificiales en el ámbito educativo. Euskadi: Departamento de Educación. Departamento de Educación y Elhuyar Licencia, 2025

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La Guía para el uso de las inteligencias artificiales en el ámbito educativo, elaborada por el Departamento de Educación y Elhuyar, se presenta como un documento exhaustivo destinado a acompañar al profesorado en la integración ética, crítica y pedagógica de la inteligencia artificial (IA) en los centros educativos. Desde el inicio, la guía subraya la rápida expansión de estas tecnologías en todos los ámbitos de la vida —incluida la enseñanza— y advierte que su accesibilidad, facilidad de uso y normalización entre adolescentes exigen una reflexión profunda sobre sus implicaciones éticas, legales y pedagógicas. Aunque la IA ofrece potenciales beneficios, también plantea riesgos como el coste ambiental, la dependencia tecnológica de grandes corporaciones, la propagación de errores o creencias falsas y el uso indebido por parte del alumnado.

La guía también explica de manera clara cómo funcionan los sistemas de IA generativa: se entrenan con grandes volúmenes de datos —muchos de ellos con sesgos— y generan respuestas probabilísticas, no comprensiones reales. Por ello, pueden equivocarse, “alucinar”, reproducir estereotipos o generar contenidos incorrectos. Se presentan ejemplos prácticos sobre cómo controlar la creatividad del chatbot, cuándo utilizar modelos de razonamiento y en qué contextos las herramientas son más útiles (generación de ideas, resúmenes, reorganización de formatos) o menos adecuadas (datos sensibles, procesos de aprendizaje en los que es crucial la participación activa del alumnado). También se subraya que las IA funcionan peor en lenguas minorizadas como el euskera, aunque existen iniciativas locales para fortalecer su presencia.

Enseñando alfabetización en IA a estudiantes de primaria

Potkalitsky, Nick. 2025. “The Digital Detective Club: Teaching AI Literacy to Young Students.” Educating AI (blog), noviembre. https://nickpotkalitsky.substack.com/p/the-digital-detective-club-teaching

Vivimos un cambio profundo en la forma en que se crean los textos. Por primera vez en la historia, nuestros hijos crecerán en un mundo en el que gran parte de lo que leen —ayudas para deberes, explicaciones, historias e incluso mensajes “personales”— podría estar generado por inteligencia artificial (IA) en lugar de haber sido escrito por humanos. Esta realidad plantea un desafío educativo crucial: ¿cómo enseñar a los estudiantes a interactuar críticamente con la información que consumen desde edades tempranas?

La mayoría de los programas de “alfabetización en IA” se enfocan en estudiantes mayores. Pero para cuando los alumnos llegan al bachillerato, ya han pasado años consumiendo contenidos generados por IA sin poseer herramientas para evaluarlos críticamente. Por ello se propone un plan de estudios dirigido a estudiantes de primaria (desde K hasta 5.º), que enseñe habilidades prácticas de “detección textual” para el mundo real en el que ya están inmersos.

Uno de los pilares del programa es la conciencia de la fuente. Los estudiantes aprenden a preguntarse no solo “¿es verdadero lo que leo?”, sino “¿de dónde viene?”, “¿quién lo escribió?” y “¿cómo puedo comprobarlo?”. De esta manera, desarrollan un hábito de verificación constante que los prepara para interactuar con contenidos digitales y automatizados de forma responsable.

Otro aspecto fundamental es el reconocimiento de la voz del texto. Los niños aprenden a diferenciar entre escritura humana y textos generados por IA, identificando rasgos como estilo, coherencia, singularidad o detalles personales que a menudo faltan en los textos automatizados. Esta habilidad les permite detectar cuándo un texto es genérico, neutro o artificial, y fomentar su pensamiento crítico.

El programa también enfatiza la valoración de la especificidad y lo concreto. Los alumnos comprenden que los textos valiosos, ya sean relatos, informes o explicaciones, incluyen detalles contextuales y matices propios. Por el contrario, los textos superficiales, impersonales o excesivamente generalizados pueden ser una señal de contenido automatizado o poco fiable. De esta forma, los estudiantes aprenden a apreciar la originalidad y a desarrollar criterios para discernir la calidad de la información.

Potkalitsky aclara que la intención no es asustar a los estudiantes ni alejarles de la IA, sino enseñarles a interactuar con ella de manera consciente, informada y responsable. La meta es que comprendan cuándo la IA puede ser útil y cuándo es necesaria la intervención humana para analizar, interpretar o tomar decisiones. Este enfoque contribuye a cultivar lo que el autor llama “conciencia situacional textual”: la capacidad de reconocer no solo qué leen los estudiantes, sino cómo, desde dónde, con qué intención y con qué propósito.

La alfabetización temprana en IA se vuelve especialmente relevante dado que muchos niños ya acceden a dispositivos, contenidos digitales y textos automatizados desde edades muy tempranas. Integrar estas competencias en la educación básica —en materias de lengua, lectura, ciudadanía digital y pensamiento crítico— permite preparar a los estudiantes para un entorno cada vez más mediado por la tecnología. Además, les proporciona herramientas para detectar desinformación, reconocer plagios, valorar la originalidad y mantener su propia voz creativa, habilidades fundamentales para desenvolverse con autonomía y responsabilidad en el mundo digital.

La propuesta busca transformar la manera en que los niños aprenden a leer, escribir y analizar información en la era de la inteligencia artificial. A través de ejercicios prácticos, análisis de textos y actividades lúdicas, los estudiantes desarrollan competencias críticas, creatividad y autonomía intelectual, preparándolos para enfrentar los desafíos educativos y sociales del siglo XXI.

Cuando la lectura falla en las aulas: las bibliotecas públicas son la solución

Bejdo, M. (2024, 2 de julio). Students Are Struggling With Literacy. The Public Library Can Help. Education Week https://www.edweek.org/teaching-learning/opinion-students-are-struggling-with-literacy-the-public-library-can-help/2024/07

Un número importante de estudiantes en Estados Unidos —y en muchas comunidades— enfrentan serias dificultades con la lectoescritura. Por ejemplo, en 2019 apenas un 37 % de los estudiantes de 12.º grado alcanzaban un nivel “proficiente” según los datos del National Assessment of Educational Progress (NAEP).

La autora, una educadora de primera infancia, propone que las bibliotecas públicas representen un aliado clave en la mejora de la alfabetización, especialmente cuando las bibliotecas escolares no son suficientes —o directamente no existen—.

Las bibliotecas públicas ofrecen una enorme variedad de recursos: colecciones extensas en varios idiomas, espacios para leer o hacer tareas, acceso a ordenadores y servicios de impresión, programas de alfabetización, cuentacuentos, actividades para niños, adolescentes y familias, clases, etc.

La colaboración entre escuelas y bibliotecas públicas, puede abrir un “nuevo mundo” para los estudiantes, particularmente para aquellos con dificultades lectoras, estudiantes multilingües o de entornos vulnerables. Ese tipo de alianza permite ofrecer a todos los alumnos —no solo a los de escuelas con buenos recursos— acceso a libros, oportunidades de lectura y un entorno favorable al aprendizaje.

El artículo subraya que las bibliotecas públicas poseen una riqueza de recursos difícilmente igualable por la escuela media:

  • Colecciones amplias, actualizadas y multilingües, incluyendo libros impresos, ebooks, audiolibros y materiales accesibles.
  • Programas de alfabetización temprana, como cuentacuentos, clubes de lectura, talleres familiares o actividades STEM conectadas con la lectura.
  • Apoyo a tareas y estudio, con espacios tranquilos, personal capacitado y acceso a materiales suplementarios.
  • Tecnología accesible, especialmente importante para estudiantes de bajos ingresos: ordenadores, tabletas, Wi-Fi libre, impresión y bases de datos.
  • Programas orientados a adolescentes, no habituales en bibliotecas escolares, que fomentan la lectura desde intereses propios.
  • Acceso gratuito y universal, sin barreras socioeconómicas.

Se proponen acciones prácticas para promover esta colaboración: organizar visitas escolares a bibliotecas públicas, promover que las familias conozcan los recursos disponibles, invitar bibliotecarios para sesiones de cuentacuentos en clase, etc. Todo con el fin de fomentar la lectura, mejorar la alfabetización y ofrecer oportunidades igualitarias de acceso al conocimiento.

  • Visitas regulares de estudiantes a la biblioteca, para obtener su carné, descubrir secciones, conocer servicios digitales y generar vínculo afectivo con el espacio.
  • Bibliotecarios que visitan las aulas, ofreciendo sesiones de lectura, presentaciones temáticas o introducción al uso crítico de la información.
  • Promoción de bibliotecas “familiares”, que ayudan a que madres, padres y cuidadores conozcan los recursos que pueden utilizar en casa.
  • Programas compartidos, como lecturas de verano, retos lectores o clubs interinstitucionales.
  • Acompañamiento en alfabetización digital, que permite a los estudiantes navegar recursos electrónicos de manera autónoma.

La biblioteca y la construcción de una cultura de alfabetización en la inteligencia artificial generativa


Alonso Arévalo, Julio. «La biblioteca y la construcción de una cultura de alfabetización en la inteligencia artificial generativa». Item: revista de biblioteconomia i documentació, 2025, vol. VOL 2025, n.º 79, doi:10.60940/itemn79id9900246. https://gredos.usal.es/handle/10366/168088

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La inteligencia artificial (IA) está transformando profundamente el trabajo bibliotecario, desde la automatización de tareas repetitivas como la catalogación y la asistencia al usuario a través de chatbots, hasta las mejoras en la accesibilidad, las recomendaciones personalizadas y la conservación digital de documentos históricos. Estas herramientas permiten una gestión más eficiente y personalizada de los servicios, pero también plantean retos éticos relacionados con la privacidad, los sesgos, la transparencia y la desinformación. Por lo tanto, más allá de la implementación de la tecnología, las bibliotecas deben asumir un papel activo en la alfabetización en IA, promoviendo el pensamiento crítico, la formación continua y el uso responsable de estas herramientas. Se requieren nuevas habilidades, como la ingeniería rápida, la gestión de datos y la comunicación eficaz para explicar la IA a los usuarios. Marcos como el de la Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación (ACRL) proponen una educación integral que abarque tanto el funcionamiento técnico como las implicaciones éticas de la IA. En este contexto, se refuerza el papel del bibliotecario como mediador del conocimiento y garante de un uso ético y equitativo de la IA.

Las zonas con menor nivel educativo adoptan herramientas de escritura con IA más rápido de lo esperado

Edwards, Benj. 2025. “Researchers surprised to find less-educated areas adopting AI writing tools faster.” Ars Technica, March 3, 2025. https://arstechnica.com/ai/2025/03/researchers-surprised-to-find-less-educated-areas-adopting-ai-writing-tools-faster/

Un estudio reciente liderado por investigadores de la Stanford University ha detectado una tendencia inesperada: las áreas de Estados Unidos con menor nivel educativo están adoptando herramientas de escritura asistidas por inteligencia artificial (IA) con mayor rapidez que las zonas con niveles educativos más altos.

Analizando más de 300 millones de textos — que incluyen quejas de consumidores, comunicados corporativos, ofertas de empleo y documentos de organizaciones internacionales — los autores estiman que hasta un cuarto de las comunicaciones profesionales recientes han sido parcialmente generadas o asistidas por IA.

Aunque las zonas urbanas presentan una tasa general de adopción superior a las rurales, el dato más llamativo es que las regiones con menor proporción de población con estudios universitarios muestran un uso de IA algo mayor que las más educadas. Este patrón contradice las tendencias clásicas de difusión tecnológica, donde normalmente los grupos con mejor acceso a educación y recursos adoptan antes las nuevas tecnologías.

Los investigadores sugieren que, para muchos usuarios en estas comunidades, las herramientas de escritura con IA actúan como un “nivelador”: facilitan la redacción, la comunicación profesional o administrativa, reduciendo barreras ligadas a la forma. Esto implica que la IA puede ofrecer oportunidades de inclusión digital a quienes tienen menos formación formal.

Al mismo tiempo, el estudio advierte sobre los riesgos que conlleva este uso extendido: en sectores sensibles como quejas de consumidores, información pública o comunicación institucional, la integración masiva de IA podría generar textos más homogéneos, menos personales o incluso problemas de credibilidad, si los emisores no revisan adecuadamente los resultados automáticos. La automatización de la escritura plantea así tanto posibilidades como desafíos para la equidad comunicativa y el pluralismo de voces.

Alfabetización en IA en bibliotecas universitarias: perspectivas emergentes desde la comunidad

Clarivate. 2025. “AI Literacy in Academic Libraries: Emerging Perspectives from the Community.” Clarivate blog, November 25, 2025. https://clarivate.com/academia-government/blog/ai-literacy-in-academic-libraries-emerging-perspectives-from-the-community/

El artículo describe cómo la adopción de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito académico está redefiniendo el papel de las bibliotecas como actores clave para asegurar un uso responsable y ético de esas tecnologías. Propone que la alfabetización en IA —es decir, la capacidad de comprender cómo funcionan las herramientas de IA, sus limitaciones y sus implicaciones éticas— debe integrarse en la alfabetización informacional tradicional que ofrecen las bibliotecas. En respuesta a esta necesidad, se ha lanzado un microcurso gratuito, desarrollado por bibliotecarios, orientado a profesionales de bibliotecas, con el fin de dotarles de competencias claras para guiar a usuarios, estudiantes e investigadores.

A través del curso y de los debates surgidos en la comunidad, se han identificado una serie de temas recurrentes: muchas bibliotecas asumen que deben desempeñar un rol de liderazgo en la alfabetización en IA, ofreciendo talleres, recursos y espacios de formación; sin embargo, existe una carencia generalizada de políticas institucionales claras sobre el uso de IA, lo que genera incertidumbre. Además, asoman preocupaciones importantes sobre ética, integridad académica, riesgos de sesgo, privacidad y la necesidad de enseñar estrategias de verificación crítica de resultados generados por IA.

También se pone de relieve la demanda de formación práctica y recursos adaptados: los bibliotecarios expresan la necesidad de talleres, guías listas para usar, y colaboración con otros departamentos universitarios. Al mismo tiempo, advierten desafíos logísticos como la falta de tiempo, recursos y personal capacitado. No obstante, emergen oportunidades valiosas: bibliotecas pueden servir como hubs de aprendizaje, promover buenas prácticas, impulsar políticas institucionales y contribuir a que la comunidad académica utilice la IA de forma informada y reflexiva.

Finalmente, el artículo sugiere que muchas bibliotecas están interesadas en asumir este papel transformador. Ven la alfabetización en IA no como un añadido opcional, sino como una parte esencial de su misión educativa y de mediación informacional, para acompañar a estudiantes, investigadores y docentes en la era digital.