
Bryant, Rebecca y Annette Dortmund. “Striking the Right Balance: Opportunities and Challenges of AI in Metadata Workflows.” Hanging Together, OCLC Research Library Partnership, 2025. https://hangingtogether.org/striking-the-right-balance-opportunities-and-challenges-of-ai-in-metadata-workflows/
La inteligencia artificial (IA) tiene un gran potencial para mejorar los flujos de trabajo de metadatos, ya que ofrece herramientas para aumentar la eficiencia, mejorar la búsqueda y abordar retos que llevan mucho tiempo presentes en las bibliotecas. Sin embargo, como ocurre con cualquier tecnología transformadora, la adopción de la IA requiere una reflexión profunda sobre sus limitaciones, sus implicaciones éticas y su impacto en la práctica profesional. La clave está en encontrar el equilibrio adecuado, uno que aproveche las capacidades de la IA y, al mismo tiempo, mantenga la calidad y los estándares profesionales de los que dependen las bibliotecas.
Entre abril y junio de 2024, la OCLC Research Library Partnership (RLP) convocó al Grupo de Trabajo sobre la Gestión de la IA en los Flujos de Trabajo de Metadatos. Este grupo de trabajo reunió a gestores de metadatos para explorar cómo se podría integrar la IA en los flujos de trabajo de catalogación, colecciones especiales y repositorios institucionales. A lo largo de estos debates, los bibliotecarios y archiveros expresaron tanto entusiasmo como cautela sobre la adopción de la IA, y surgieron una serie de temas transversales, ideas que van más allá de los flujos de trabajo específicos y destacan las oportunidades y los retos de la adopción responsable de la IA en las bibliotecas.
Un tema fundamental en todos los debates fue la importancia crítica de la calidad de los metadatos. Los participantes en los grupos de trabajo afirmaron de manera sistemática que crear registros utilizando IA es contraproducente si los recursos no se describen con precisión o si se induce a error a los usuarios. Este énfasis en la calidad no es un obstáculo para la adopción de la IA, sino un marco para su implementación responsable.
A partir de las conclusiones del grupo de trabajo “Managing AI in Metadata Workflows” de la OCLC, se destacan varias tensiones: por un lado, la IA ofrece eficiencia, puede automatizar tareas repetitivas y liberar tiempo para que los catalogadores se centren en trabajos de mayor valor; por otro, se plantea la necesidad de preservar la calidad de los metadatos, evitar “alucinaciones” (errores de la IA), y mantener el control humano mediante revisiones.
Se plantearon repetidamente varias consideraciones relacionadas con la calidad:
- Alucinaciones que introducen información falsa en los registros del catálogo.
- Resultados inconsistentes a partir de entradas idénticas, lo que socava la fiabilidad.
- Puntuaciones de confianza poco fiables que no siempre reflejan con precisión la calidad del contenido generado por la IA.
- Fallos en el reconocimiento de entidades, en los que los resultados generados por la IA pueden parecer sintácticamente correctos, pero no identifican a la persona, el lugar o la organización correctos.
Sin embargo, estos retos están impulsando innovaciones productivas en lugar de suponer barreras insuperables. El enfoque de OCLC para la deduplicación basada en IA en WorldCat demuestra cómo se pueden abordar las preocupaciones sobre la calidad mediante enfoques híbridos que combinan la eficiencia de la IA con la experiencia humana. OCLC ha colaborado estrechamente con la comunidad de catalogación para ayudar a validar la comprensión de su modelo de aprendizaje automático de los registros duplicados en WorldCat. Hasta la fecha, OCLC ha eliminado más de 9 millones de registros duplicados de WorldCat gracias a este modelo de IA, que seguimos probando y perfeccionando. El proceso incluye protocolos de toma de decisiones conservadores y supervisión humana para casos complejos, lo que demuestra cómo la IA puede ampliar el trabajo de calidad en lugar de comprometerlo.
Una cuestión recurrente es la dificultad de los modelos actuales para entender contexto cultural o terminología especializada, lo que puede llevar a imprecisiones semánticas. Además, se discute cómo los roles profesionales están cambiando: la IA puede encargarse del volumen bajo, pero los especialistas siguen siendo indispensables para revisar, validar y ajustar los resultados. Esto implica diseñar nuevos perfiles profesionales con habilidades para evaluar salidas de IA y para intervenir cuando la máquina se equivoca.
El texto también profundiza en los aspectos éticos: subraya la importancia de la transparencia (se debe dejar constancia de cuándo un metadato ha sido generado por IA), la trazabilidad y los estándares para gestionar la autoría de la IA. Además, apunta a las preocupaciones medioambientales relacionadas con el consumo energético de los modelos de IA y reclama una implementación sostenible. El análisis termina señalando que no se trata de sustituir al profesional, sino de colaborar con la IA de manera que se potencien sus fortalezas sin sacrificar rigor, equidad ni responsabilidad.






