Archivo de la categoría: Noticias

Una de cada cinco personas adultas en EE. UU. informa que ahora obtiene noticias a través de TikTok

Pew Research Center. 2025. “1 in 5 Americans Now Regularly Get News on TikTok, up Sharply from 2020.” Pew Research Center, September 25, 2025. https://www.pewresearch.org/short-reads/2025/09/25/1-in-5-americans-now-regularly-get-news-on-tiktok-up-sharply-from-2020/

Una de cada cinco personas adultas en EE. UU. informa que ahora “regularmente” obtiene noticias a través de TikTok, frente a solo el 3 % en 2020, lo que marca el crecimiento más pronunciado de cualquier plataforma social analizada por Pew Research.

Este cambio es particularmente fuerte entre los más jóvenes: el 43 % de los adultos menores de 30 años dice consumir noticias regularmente en TikTok (frente al 9 % en 2020). En el grupo de 30 a 49 años, un cuarto ahora lo hace, frente a solo 2 % hace cinco años. En cambio, en los mayores de 50 años el porcentaje es mucho más reducido: 10 % para quienes tienen entre 50 y 64 años y 3 % para quienes tienen 65 o más.

Si se consideran únicamente los usuarios adultos de TikTok, más de la mitad (55 %) afirma que obtiene noticias en la plataforma de manera regular, un salto desde el 22 % en 2020. De este modo, TikTok se equipara con otras redes sociales importantes (como X o Facebook) en términos de uso de noticias entre sus usuarios adultos.

El artículo se basa en una encuesta realizada entre el 18 y el 24 de agosto de 2025, con una muestra de 5153 adultos, como parte del panel “American Trends Panel” (ATP) de Pew, con métodos de muestreo ponderado para garantizar que los resultados sean representativos de la población adulta estadounidense

Entrevista con el investigador y músico costarricense Emmanuel Mora Iglesias. Planeta Biblioteca 2025/09/26

Entrevista con el investigador y músico costarricense Emmanuel Mora Iglesias.

Planeta Biblioteca 2025/09/26

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Emmanuel Mora Iglesias, filólogo, historiador, profesor universitario en la Universidad de Costa Rica y músico, comparte su trayectoria marcada por la investigación académica y la interpretación de la música medieval. Su pasión por la historia antigua y la música surgió de manera paralela y hoy define su vida, pues ambas áreas se nutren mutuamente en su quehacer diario.

Durante sus años de estudios en Praga, España, Reino Unido y Noruega, vivió experiencias que ampliaron su perspectiva cultural y profesional, especialmente la etapa praguense, que lo marcó profundamente. Como miembro de Tropus Música Medieval, disfruta transmitir al público la fuerza expresiva de cada pieza, escogida tras un proceso riguroso de investigación y selección.

Su faceta de coleccionista refleja también esa sensibilidad: conserva instrumentos y objetos antiguos con historias personales ligadas a su vocación. La doble nacionalidad costarricense y española le ha permitido mirar la música y la historia desde un prisma intercultural, enriqueciendo su identidad y su trabajo. Mora Iglesias defiende la importancia de acercar la música medieval a la sociedad actual como un puente con el pasado, una forma de comprender mejor nuestra herencia cultural.

Comparativa entre ChatGPT y Gemini: creatividad, interacción y productividad en la inteligencia artificial

Caswell, Amanda. 2025. I Switched from ChatGPT to Gemini for One Week — and Here’s Why I’m Going Back to ChatGPT. Tom’s Guide, 25 de septiembre de 2025. https://www.tomsguide.com/ai/i-switched-from-chatgpt-to-gemini-for-one-week-and-heres-why-im-going-back-to-chatgpt

Un análisis reciente de la experiencia de uso de Gemini, el modelo de inteligencia artificial de Google, frente a ChatGPT, evidencia diferencias significativas en creatividad, interacción y adaptación al usuario.

Durante una semana de prueba, Gemini demostró ser eficaz en tareas estructuradas, como la programación y la investigación, y ofreció una integración fluida con herramientas del ecosistema Google, incluyendo Docs y Gmail. Sin embargo, su desempeño en contextos que requieren creatividad y fluidez conversacional fue limitado en comparación con ChatGPT, que mantiene un estilo más versátil, expresivo y capaz de generar ideas originales en sesiones de lluvia de ideas o redacción más elaborada.

Otro punto destacado en la comparación es la capacidad de memoria de contexto. Mientras que ChatGPT logra seguir conversaciones largas y mantener la coherencia en proyectos continuos, Gemini mostró dificultades para recordar información previa en interacciones prolongadas, lo que puede afectar la productividad en tareas complejas o colaborativas. Por otro lado, Gemini ofrece ventajas para usuarios integrados en el ecosistema Google, permitiendo automatizar flujos de trabajo administrativos y de investigación de manera más directa, especialmente en la versión de suscripción avanzada Gemini Advanced.

En términos generales, aunque Gemini representa un avance en eficiencia y conectividad con herramientas digitales, ChatGPT sigue siendo superior en términos de creatividad, riqueza conversacional y adaptabilidad a tareas que requieren pensamiento crítico. El análisis sugiere que, mientras Gemini puede ser útil para productividad y tareas técnicas, la interacción con ChatGPT proporciona un valor diferencial en creatividad y generación de contenido original, consolidándose como la herramienta preferida para usuarios que priorizan la profundidad, la innovación y la continuidad en sus proyectos de IA.

🤖 ChatGPT

Fortalezas:

  • Creatividad y expresividad
  • Mantiene el contexto en conversaciones largas
  • Mejor para tareas creativas y críticas

Debilidades:

  • Salida menos estructurada
  • Puede tener dificultades con contextos extensos
  • Menos opciones de personalización

🌐 Gemini

Fortalezas:

  • Integración con herramientas de Google
  • Bueno para programación e investigación
  • Suscripción avanzada ofrece funciones adicionales

Debilidades:

  • Menos creativo y expresivo
  • Dificultades en conversaciones prolongadas
  • Flujo conversacional más débil

Una artista creada por inteligencia artificial firma un contrato discográfico de 3 millones de dólares

ZDNet. 2025. “An AI Musician Just Got a Multi-Million Dollar Record Deal.ZDNet, September 22, 2025. https://www.zdnet.com/article/an-ai-musician-just-got-a-multi-million-dollar-record-deal/

Una artista musical generada por inteligencia artificial, controlada por un artista de R&B, ha firmado un contrato discográfico por valor de 3 millones de dólares, en un contexto marcado por varias demandas contra empresas de IA que infringen los derechos de las industrias creativas.

Xania Monet, una “artista” creado mediante IA, cuyas canciones parten de letras escritas por la poeta Telisha Jones, las cuales luego son procesadas por una plataforma de IA llamada Suno para transformarse en composiciones completas. Este enfoque híbrido, donde la voz, producción y arreglos pueden derivarse de algoritmos basados en los insumos humanos, ejemplifica la frontera cada vez más difusa entre lo humano y lo artificial en la creación artística.

El contrato, supuestamente valuado en 3 millones de dólares con la discográfica Hallwood Media, viene acompañado de logros en las listas musicales (17 millones de reproducciones): la música de Xania Monet ha ingresado en rankings de Billboard, lo que demuestra que no solo es un experimento tecnológico sino también un actor emergente en la industria del entretenimiento. Esta combinación de éxito comercial y origen artificial genera una caja de resonancia de cuestiones éticas, legales y estéticas. Por un lado, plantea preguntas sobre la autoría real: ¿quién merece el crédito cuando una parte significativa del trabajo la realiza un sistema de IA? Por otro lado, pone en alerta a artistas humanos que pueden sentir que su espacio creativo se ve invadido por máquinas que no “trabajan” en el sentido tradicional.

Reacciones de músicos contemporáneos no se han hecho esperar. Por ejemplo, la cantante Kehlani expresó públicamente su desdén hacia el proyecto, señalando que este tipo de acuerdos “trascienden nuestro control” y cuestionando la justicia de que una entidad artificial ocupe un puesto en el mundo musical sin el desgaste humano que normalmente subyace detrás de una carrera artística. Estas críticas no solo se centran en el ámbito simbólico, sino también en el impacto práctico: la competencia por audiencia, financiamiento y espacio en plataformas digitales podría volverse más desigual frente a músicos que dependen enteramente de procesos manuales, emocionales y humanos.

¿Hasta qué punto una canción sigue siendo “arte” si fue compuesta, arreglada o realizada por una máquina? Y más aún: ¿cómo se regulará la propiedad intelectual, los derechos de autor y la remuneración cuando las fronteras entre creador humano y tecnología se vuelven borrosas? Este episodio no solo marca un hito comercial, sino que configura uno de los debates culturales más urgentes del siglo XXI.

El caso de Xania Monet abre un debate más amplio sobre el valor del arte, la originalidad y la identidad de la autoria en un contexto donde la IA puede generar productos que rivalizan en calidad con los que producen seres humanos.

Los clubes de lectura se están convirtiendo en la nueva tendencia social de la generación Z

Is the Book Club the New Social Scene?1000Libraries Magazine.

Los clubes de lectura están de vuelta y más de moda que nunca. Descubre cómo la generación Z y los millennials están convirtiendo la lectura en la actividad social por excelencia.

En los tiempos recientes, los clubes de lectura han comenzado a transformarse, especialmente entre generaciones jóvenes como los millennials y la Generación Z. Lo que antes era un encuentro relativamente estructurado y centrado exclusivamente en la discusión literaria —leer un libro, encontrarse para debatirlo— ahora incorpora muchas más dimensiones sociales.

En las últimas décadas, los clubes de lectura se concebían de forma bastante tradicional: un grupo reducido de personas elegía un libro, lo leía y, en un encuentro mensual o bimestral, debatía sobre sus ideas principales. Sin embargo, esa imagen ha quedado algo desfasada en el contexto actual, donde las nuevas generaciones han empezado a reinterpretar este formato. El club de lectura, lejos de extinguirse, se ha revitalizado y se presenta hoy como un escenario social de gran atractivo, sobre todo para los millennials y la Generación Z, quienes buscan en estas experiencias algo más que literatura: buscan vínculos humanos, pertenencia y un entorno donde compartir intereses de forma cercana.

El auge de estos espacios responde a varias transformaciones sociales. Por un lado, la saturación digital y el cansancio de las interacciones en línea han despertado una necesidad de encuentros cara a cara, donde la conversación fluya sin pantallas de por medio. Tras la pandemia, este deseo se intensificó, y el club de lectura apareció como una fórmula perfecta para conciliar lo cultural con lo relacional. La excusa del libro funciona como un punto de partida, pero lo verdaderamente valioso es el tejido de relaciones que se construye alrededor: amigos nuevos, grupos de apoyo, comunidades creativas.

Además, estos clubes se han vuelto más versátiles e inclusivos. No se limitan ya a la conversación literaria formal, sino que suelen incorporar actividades paralelas que refuerzan la experiencia colectiva. Existen clubes temáticos en los que se acompaña la lectura con talleres de manualidades, sesiones de cocina inspiradas en los libros, rutas al aire libre, maridajes con vinos o incluso entrenamientos deportivos vinculados a la idea de “leer y correr”. Esta fusión de lectura y ocio convierte al club en una experiencia híbrida que atrae a personas que, de otro modo, quizás no se hubieran acercado a un espacio lector tradicional.

Otro aspecto clave es la diversidad de formatos. Algunos clubes mantienen la estructura clásica con reuniones mensuales y lecturas consensuadas, mientras que otros prefieren la informalidad, sin obligación de haber terminado el libro, privilegiando la conversación espontánea. También conviven los clubes presenciales con los virtuales y los híbridos, lo que permite reunir a personas dispersas geográficamente pero unidas por intereses comunes. De esta manera, el club de lectura se convierte en un espacio flexible y adaptable, donde caben diferentes estilos de participación y grados de compromiso.

Finalmente, los clubes de lectura están teniendo un impacto notable en la construcción de comunidades culturales más amplias. Funcionan como micro-redes donde se recomiendan libros, se comparten experiencias de vida y se abren debates que trascienden lo literario para abarcar temas sociales, políticos y personales. Lejos de ser una actividad solitaria, la lectura se convierte en un ritual compartido que fortalece los lazos sociales y ofrece un refugio frente al aislamiento. Así, puede afirmarse que el club de lectura, reinventado y expandido, es hoy uno de los espacios donde la cultura y la vida social se encuentran de manera más fértil.

Lo que funciona y lo que no: un estudio exploratorio de los modelos de referencia bibliotecaria actuales en grandes bibliotecas universitarias

Weare, William H., Jaena Alabi, y John Fullerton. “What’s Working and What Isn’t: An Exploratory Study of Current Reference Models in Large Academic Libraries.” portal: Libraries and the Academy 25, n.º 4 (2025): 753-780. https://preprint.press.jhu.edu/portal/sites/default/files/09_25.4weare.pdf

El estudio analiza los modelos actuales de servicio de referencia en grandes bibliotecas universitarias, con el objetivo de identificar qué prácticas funcionan bien, cuáles presentan dificultades y cómo los cambios organizacionales afectan estas funciones.

Para ello, los autores entrevistaron a 15 responsables de servicios de referencia en universidades “land-grant” con alta matrícula (más de 20.000 estudiantes), situadas en Estados Unidos, utilizando un enfoque cualitativo con entrevistas semiestructuradas entre 2018 y 2019. Los entrevistados representaban instituciones sin programa acreditado de ciencias de la información, lo cual evitaba contar con un grupo de profesionales locales del gremio que pudiera distorsionar las dinámicas normales del servicio. Las entrevistas, con duración entre 43 y 73 minutos, fueron transcritas, codificadas y analizadas para identificar modelos de referencia, decisiones de personal y los factores que guiaban los cambios entre las diversas aproximaciones.

Los hallazgos revelan que no existe un modelo universal de referencia aplicado por todas las bibliotecas: muchas adoptan combinaciones adaptadas a su contexto institucional. Los autores identificaron siete enfoques dominantes: tradicional (con bibliotecarios atendiendo físicamente en escritorio), escritorio único combinado (referencia + circulación), peer-to-peer (estudiantes como asistentes de referencia), servicios escalonados (tiered), servicio “on call”, modelo de referencia por derivación (referral) y chat (o referencia virtual). En la práctica, los modelos no son mutuamente excluyentes; muchas bibliotecas combinan distintos enfoques según turno, necesidades del usuario o capacidades del personal. Un patrón frecuente es consolidar múltiples servicios en un solo mostrador para simplificar la experiencia del usuario y reducir la fragmentación de puntos de servicio.

Tres temas centrales atraviesan las decisiones institucionales: (1) la consolidación hacia un escritorio único de servicios, motivada por la necesidad de simplificar la experiencia del usuario y disminuir la confusión entre múltiples mostradores; (2) la retirada progresiva de bibliotecarios del servicio presencial directo, con la intención de liberar su tiempo para tareas especializadas, colaboración, docencia o proyectos externos; y (3) el aumento del uso de estudiantes en los puestos frontales de atención, como primer nivel de contacto, delegando a personal profesional preguntas más complejas. Entre las razones que impulsan estos movimientos destacan la reducción de la demanda presencial (caída de estadísticas de referencia), presiones institucionales para que los bibliotecarios asuman funciones de mayor impacto, cambios administrativos o de clasificación investigadora de la universidad, y un cuestionamiento sobre la eficiencia de tener personal altamente cualificado atendiendo consultas triviales.

Asimismo, el estudio señala que en muchas bibliotecas el volumen de consultas profundas es muy bajo; usando la escala READ (Reference Effort Assessment Data), varios entrevistados reportaron que un gran porcentaje de las preguntas corresponden a niveles bajos de complejidad, lo que sugiere que podrían atenderlas asistentes bien entrenados. Al mismo tiempo, se reconoce que la naturaleza de las preguntas ha evolucionado: aunque disminuye el volumen de preguntas básicas, los desafíos que llegan suelen ser más complejos y requieren intervención experta. En algunos casos, las instituciones mantienen el modelo tradicional por razones de identidad profesional, inercia institucional o porque sus bibliotecarios valoran el contacto directo con los usuarios.

En resumen, este estudio aporta evidencia cualitativa de que el futuro de los servicios de referencia en bibliotecas universitarias grandes se orienta hacia modelos híbridos, adaptativos y escalonados, más que hacia una sustitución total del servicio presencial o su configuración en un solo modelo rígido. La elección óptima depende del contexto institucional, cultura organizativa, recursos humanos y expectativas de los usuarios.

La IA esta deteriorando la confianza entre profesores y alumnos

El artículo advierte que el uso de IA en las tareas escolares está debilitando la confianza entre estudiantes y profesores, al generar sospechas y dependencia tecnológica. Señala que la clave está en replantear evaluaciones y fomentar un diálogo abierto sobre integridad académica.

Se analiza cómo el uso creciente de herramientas de inteligencia artificial por parte de los estudiantes está afectando de manera significativa la relación de confianza entre alumnos y profesores. La facilidad con la que los estudiantes pueden recurrir a la IA para redactar ensayos, resolver tareas o incluso generar ideas iniciales está transformando las dinámicas del aula. Por un lado, los estudiantes encuentran en estas herramientas una vía rápida para cumplir con las exigencias académicas; por otro, los docentes empiezan a sospechar de la autenticidad de los trabajos presentados. Esta tensión ha dado lugar a un círculo vicioso: los alumnos sienten que los profesores no confían en ellos, y los profesores perciben que los estudiantes no son honestos en su esfuerzo académico.

Esta pérdida de confianza se ve reforzada por el uso de softwares diseñados para detectar textos generados por IA. Si bien estas herramientas prometen garantizar integridad académica, en la práctica son imperfectas y generan errores de diagnóstico. Casos documentados muestran que estudiantes cuya lengua materna no es el inglés han sido señalados erróneamente como usuarios de IA, lo que introduce sesgos culturales y lingüísticos en el proceso de evaluación. Estos fallos no solo afectan la reputación de los alumnos, sino que también aumentan el escepticismo hacia los métodos de control empleados por los profesores. De esta forma, lo que debería ser un recurso para salvaguardar la calidad del aprendizaje termina, en muchos casos, debilitando todavía más la confianza mutua en el aula.

El artículo recoge también testimonios de docentes que perciben un cambio profundo en la motivación de los estudiantes. Liz Shulman, profesora citada en el texto, describe que la relación alumno-profesor ha adoptado un carácter cada vez más “transaccional”: los estudiantes parecen concentrarse únicamente en entregar tareas que cumplan requisitos formales, sin implicarse realmente en el proceso de aprendizaje. Frente a esta situación, algunas instituciones han comenzado a implementar estrategias alternativas para reducir el impacto de la IA en las evaluaciones: trabajos escritos a mano en clase, presentaciones orales, revisiones por etapas o la entrega de borradores parciales. Estas medidas buscan no solo dificultar el uso de la IA como atajo, sino también revalorizar el esfuerzo y la creatividad individuales en el proceso educativo.

Toppo enfatiza, además, que aunque la irrupción de la IA representa un reto novedoso, no es del todo ajeno a los problemas que la educación ya enfrentaba en torno a la integridad académica. Expertos como Tim Gorichanaz recuerdan que la inclinación de algunos estudiantes hacia el plagio o la deshonestidad tiene raíces previas: falta de motivación, presión por las calificaciones y ausencia de conexión con los contenidos. La IA, en este sentido, no ha creado el problema, sino que lo ha amplificado y visibilizado de manera más contundente. Lo que cambia con la IA es la escala y la facilidad con la que los estudiantes pueden optar por delegar en la máquina, lo cual plantea la urgencia de respuestas pedagógicas innovadoras.

Crisis en los préstamos interbibliotecarios por la eliminación de la exención arancelaria para envíos inferiores a 800 dólares

Massie, Dennis. “Rising to the Challenge: How the SHARES Resource Sharing Community Navigated a Global Disruption to International Shipping.” Hanging Together (OCLC Research), 15 de septiembre de 2025. https://hangingtogether.org/rising-to-the-challenge-how-the-shares-resource-sharing-community-navigated-a-global-disruption-to-international-shipping/

A finales de agosto de 2025, la eliminación de la exención arancelaria de minimis para envíos inferiores a 800 dólares generó gran incertidumbre en los préstamos interbibliotecarios de EE. UU. Más de una docena de países y numerosos proveedores suspendieron los envíos hacia ese país. La medida puso en riesgo la circulación internacional de materiales académicos y bibliográficos.

En agosto de 2025, las bibliotecas de Estados Unidos que gestionan préstamos interbibliotecarios se enfrentaron a una crisis inesperada: la revocación de la exención arancelaria De Minimus para envíos de menos de 800 dólares. Esta medida generó incertidumbre en el transporte internacional, pues más de una docena de países y diversos proveedores de documentos y libros suspendieron temporalmente los envíos a EE. UU. El riesgo de que materiales en tránsito quedaran retenidos y de que los nuevos envíos acumularan tarifas imprevistas amenazaba con desestabilizar la actividad de préstamo y adquisición académica.

La comunidad SHARES, integrada por bibliotecas de distintos países, reaccionó de manera inmediata. A través de la lista de correo SHARES-L comenzaron a compartirse experiencias, estrategias y resultados en tiempo real: universidades como Waterloo, Pennsylvania State o Glasgow ajustaron formularios de aduanas para incluir aclaraciones como “solo para seguros” o “no para reventa”, mientras que otras, como la Universidad de Pensilvania, optaron por suspender temporalmente los envíos tras incidentes costosos. Al mismo tiempo, se celebraron reuniones virtuales (town halls), en las que se recopilaron actualizaciones, se propusieron alternativas como ofrecer índices o tablas de contenidos en lugar de préstamos físicos y se establecieron protocolos comunes.

El impacto trascendió los préstamos interbibliotecarios: instituciones como Princeton informaron que varios proveedores internacionales de libros también detuvieron las ventas hacia EE. UU., lo que mostraba la magnitud del problema. Poco después, comenzaron a surgir orientaciones de empresas de mensajería como FedEx, que recomendaron declarar valores nominales, añadir códigos arancelarios específicos (como 4901.x para libros) y detallar que los envíos correspondían a préstamos interbibliotecarios temporales y no a operaciones comerciales. Estas medidas facilitaron que los envíos fueran tramitados como exentos de aranceles en aduanas.

En menos de tres semanas, la situación empezó a normalizarse: la mayoría de las universidades pudo reanudar los préstamos internacionales, en algunos casos con pequeñas tarifas adicionales o ajustes en la documentación, aunque algunas instituciones prefirieron mantener la suspensión por precaución. Casos como el de la Universidad de Brown o la de Pensilvania, que recibieron cargos menores por envíos desde Canadá y decidieron impugnarlos, evidencian que la adaptación aún continúa.

La respuesta de SHARES se articuló en dos niveles: la lista de correo, que permitió la participación asincrónica y la circulación constante de información, y los town halls, que ofrecieron espacios de coordinación y discusión en tiempo real. Este modelo de colaboración transformó la incertidumbre individual en soluciones colectivas y reafirmó el valor de la comunidad como infraestructura esencial para afrontar crisis globales. En última instancia, el episodio demostró que la cooperación, el intercambio de información y el apoyo mutuo son tan importantes como la logística o la tecnología en el sostenimiento de las bibliotecas académicas y sus redes internacionales.

Profesiones a prueba de IA: 14 carreras donde la empatía marca la diferencia

Broverman, Neal. “Which Jobs Are AI-Proof?Mashable, September 6, 2025. https://mashable.com/article/ai-proof-jobs

La inteligencia artificial está transformando el mercado laboral y qué empleos parecen ser más resistentes a la automatización.

Un estudio de Pew Research revela que un tercio de los estadounidenses se siente “abrumado” por la perspectiva de que la IA transforme radicalmente sus empleos. La frase de Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn —“La IA va a remodelar todas las industrias y todos los trabajos”— funciona como eje de la reflexión: el cambio es ineludible y ya está en marcha.

La coach de carreras Jasmine Escalera subraya que, aunque muchos puestos están siendo eliminados por la automatización, no se trata de entrar en pánico, sino de planificar nuevas trayectorias profesionales. Ella colaboró con la firma Zety en la identificación de 14 empleos “a prueba de IA”, todos con salarios superiores a 50.000 dólares y con un rasgo común: requieren empatía, una capacidad humana que las máquinas aún no pueden imitar con autenticidad. Según Escalera, la compasión, la interacción personal y la construcción de confianza serán cada vez más valiosas en un mercado dominado por algoritmos.

Las 14 profesiones seleccionadas incluyen:

  • Physician Assistants (Asistentes médicos)
  • Enfermeras anestesistas / parteras / enfermeras practicantes
  • Fisioterapeutas
  • Terapeutas ocupacionales
  • Patólogos del habla y lenguaje
  • Enfermeros registrados
  • Quiroprácticos
  • Gerentes de servicios sociales y comunitarios
  • Dietistas y nutricionistas
  • Auxiliares de vuelo (flight attendants)
  • Terapistas de matrimonio y familia
  • Especialistas en educación para la salud
  • Trabajadores sociales clínicos licenciados
  • Consejeros en salud mental, abuso de sustancias o trastornos del comportamiento

Entre los sectores más resistentes, aparecen los oficios médicos y de cuidado, aunque no necesariamente en la figura del médico tradicional. Enfermeros, técnicos y asistentes, que mantienen un contacto prolongado con los pacientes, presentan más seguridad que los propios doctores, cuyas funciones diagnósticas ya están siendo complementadas por IA. También se mencionan consejeros familiares y matrimoniales, así como otros profesionales cuya labor depende del manejo de grupos y de la creación de espacios de escucha y apoyo. En el ámbito comercial, Escalera advierte que los agentes de servicio al cliente están siendo desplazados por chatbots, pero los vendedores que basan su trabajo en relaciones personales todavía resultan indispensables.

El artículo también aborda el riesgo que corren los trabajos rutinarios y altamente automatizables, como cajeros, repartidores de comida, conductores de plataformas y personal de atención en restaurantes. La llamada “gig economy”, que representa una fuente de ingresos secundaria —y a veces principal— para millones de personas, está especialmente amenazada por robots y sistemas autónomos. Esta situación podría agravar la precariedad, dado que más del 70 % de los estadounidenses necesita un segundo empleo para cubrir necesidades básicas.

A la par, Escalera destaca una revalorización de los oficios técnicos y manuales como plomería, electricidad o reparaciones, que requieren habilidades prácticas en entornos cambiantes. Estos trabajos ofrecen oportunidades más estables frente a la volatilidad del mundo corporativo, donde los puestos de “cuello blanco” parecen menos seguros de lo que solían ser.

De que manera los bibliotecarios escolares en Escocia abordan los problemas de la desinformación y la información errónea

Chartered Institute of Library and Information Professionals in Scotland (CILIPS). Tackling Misinformation and Disinformation for Scottish School Librarians Project Report. Liderado por Bruce Ryan, Edinburgh Napier University. CILIPS Research Fund, 2025

Texto completo

Los bibliotecarios escolares en Escocia ya realizan un esfuerzo significativo para abordar la desinformación, su capacidad para hacerlo de manera eficaz se ve seriamente limitada por carencias estructurales y de reconocimiento institucional. El informe insiste en que, para que puedan desempeñar plenamente su papel, es imprescindible darles apoyo sostenido, recursos adecuados, oportunidades de formación y un marco de colaboración estable con el resto de la comunidad educativa.

El estudio, realizado durante la primera mitad de 2025, examina las prácticas actuales, las barreras que encuentran los profesionales y las recomendaciones que podrían mejorar su labor en un contexto donde no existe una legislación específica que regule las bibliotecas escolares. Esta ausencia de normativa hace que la relevancia del bibliotecario dependa en gran medida de las decisiones de cada centro educativo, del apoyo del profesorado y del liderazgo institucional.

En cuanto a las prácticas que ya se llevan a cabo, los bibliotecarios intervienen tanto de forma directa, respondiendo a consultas puntuales sobre desinformación, como indirectamente, mediante clases, charlas y actividades de alfabetización informacional. Sin embargo, el informe señala que las peticiones explícitas de ayuda sobre desinformación no son frecuentes, y cuando aparecen provienen sobre todo de los estudiantes. Este hecho refuerza la idea de que, aunque existe un problema real de exposición a información falsa, todavía falta consolidar un marco educativo que reconozca y potencie el papel de los bibliotecarios como agentes clave en la formación crítica de los alumnos.

Las barreras identificadas se relacionan principalmente con la falta de tiempo, presupuesto y recursos, factores que impiden llevar a cabo de forma sistemática programas de educación en desinformación. A ello se suma la insuficiencia de apoyo por parte del liderazgo escolar y de los profesores, lo cual limita la integración de estas prácticas en el currículo oficial. En muchos casos, además, las propias instalaciones físicas de las bibliotecas escolares no son adecuadas para desempeñar las funciones de enseñanza, consulta y reflexión necesarias en este ámbito.

El informe destaca también el deseo de los bibliotecarios de recibir formación especializada que les permita actualizar sus competencias frente a la desinformación y la información errónea. Esta formación debería estar disponible tanto para bibliotecarios como para asistentes de biblioteca, y sería más efectiva si estuviera integrada dentro de los programas de desarrollo profesional docente. Asimismo, se plantea la necesidad de fortalecer la colaboración entre bibliotecarios y profesores, desde la etapa de formación inicial de estos últimos, de manera que la educación en torno a la desinformación no dependa de iniciativas aisladas sino que forme parte de la enseñanza sistemática.

Las recomendaciones apuntan a que se reconozca oficialmente que los estudiantes enfrentan problemas de desinformación y que los bibliotecarios poseen competencias valiosas para afrontarlos. Para ello es necesario otorgarles tiempo, presupuesto y un lugar claro en el marco educativo. Además, se sugiere mejorar las oportunidades de colaboración con los docentes, integrando a los bibliotecarios en las revisiones curriculares, y ampliar la oferta de formación continua en alfabetización mediática e informacional. También se subraya la importancia de mejorar las instalaciones físicas de las bibliotecas, con el fin de que puedan cumplir su función pedagógica y social de manera más efectiva.